viernes, 8 de agosto de 2014

Capítulo 2.

Niall arrancó su moto, y me miró.

—Es mejor que te agarres, si no quieres caerte, nena. -Dijo sonriente-

—Eemm... sí. -Rodeé su pecho con mis brazos, y pude sentir que Niall sonrió. Hizo ruidos con su moto y comenzó a conducir.

Hiba muy agusto, podía sentir el viento rozar mi cara y la adrelania correr por mi sangre. Apollé mi cabeza en la espalda de Niall, aspirando su perfecto aroma.

E de admitir, que estaba disfrutando. Es decir, nunca había montado en moto y mucho menos sin decirselo a mi madre. Y sin casco...

Lana lo tenía todo planeado, seguro. Cerré los ojos y me dejé llevar. Y cuando me quise dar cuenta ya habíamos llegado. Eramos los últimos, ya que las demás motos estaban ya aparcadas. Me bajé y esperé a que Niall también lo hiciera.

—¿Estás bien? -Me preguntó al bajarse-

—Claro, ¿por qué no hiba a estarlo?

Él se encojió de brazos.

—Pareces la típica niña buena, que le tiene que pedir permiso a sus padres y tiene que ponerse casco. -Dijo con tono indiferente-

Un nudo se hizo en mi estómago y esas ganas de darle un guantazo no faltaban. Elevé una ceja, y le miré.

—Escucha bien, rubito. -Él sonrió y se cruzó de brazos para luego elevar su ceja- Yo, no soy una niña buena, ¿entiendes?

—Entonces, ¿por qué no te querías subir antes? -Dijo con un tono divertido-

—No os conozco bien, y no sabía si subirme o no, ¿ya?

—¿Y eso no es de niña buena? -Rió y caminó hacia dentro de la bolera-

Mierda, pensé. Suspiré y caminé también dentro de la bolera. Al entrar, me puse al lado de Niall ya que estábamos "analizando" el lugar.

Una barra de bebidas y comidas. La parte en la que te dan los tennis para jugar a los bolos. Una sala a parte de videojuegos, y la bolera. Vimos a los chicos en la parte de los tennis y nos dirigimos allí.

—¡Hasta que venís! -Dijo Lana-

—Estubimos hablando. -Dijo Niall, me miró y me guiñó el ojo-

—Bueno, tomad vuestras zapatillas. Vamos a jugar. -Dijo Liam y todos se fueron a la bolera-

Los dos suspiramos y nos sentamos en un banco a ponernos los zapatos.

Cuando terminamos, Niall se levantó y yo me levanté, pero me resbalé con un poco de agua que había derramada y Niall me cogió de la cintura antes de comerme el suelo.

—Cuidado, nena. -Dijo dandome la vuelta, ya aue estabade espaldas a él. Todavía tenía sus manos en mi cintura y la verdad, me daba igual- Te vas a hacer... daño. -Añadió, y esta última palabra lo dijo mirando mis labios-

—Eemm... gracias, mi héroe. -Dije irónica-

—Eso me a gustado. -Sonrió- Intentaré que te caigas más veces para salvarte.

—Ni se te ocurra, Niall.

—Ya lo veremos, gatita. -Me guiñó el ojo-

Acto seguido, comenzamos a caminar hasta la parte de los bolos. Los chicos estaban apuntando sus nombres.

—Venga, chicos. Apuntad vuestros nombres. -Dijo Zayn-

Apuntamos nuestros nombres y comenzamos a jugar. El primero era Harry tiró y derrumbó 5 bolos. El segundo era Louis, que derrumbó 4. Luego Zayn, tiró 8. Luego Lana, que tiró 2, le dimos otra oportunidad y derrumbó 6 osea, 8. Luego fué Liam, que tiró 9. De momento hiba ganando él. Y Niall tiró 8. Me tocaba a mí. No sabía si tiraría bien o no. Cogí la bola y suspiré. Me concentré y tiré la bola con los ojos cerrados.

Estube asín hasta que escuché unos "Pleno!" y nos "Muy bien, (Tn)." Abrí los ojos y allí estaban, todos derrumbados. Me dí la vuelta y comenzé a saltar y Lana me abrazó.

—¡Tengo hambre! -Gritó Niall cuando dejamos de celebrarlo-

—Sí, yo también. Me comería un jabalí entero. -Dijo Harry, sobándose la barriga. Yo reí-

—Pues vamos a comer a la parte del bar. -Dijo Zayn, y todos fuimos. Nos sentamos en una mesa, grande ya que eramos 7.

Al llegar, el camarero nos atendió. Pedimos unas hamburguesas y comenzamos a comer. La verdad esque me lo estaba pasando bastante bien.

Soy una chica bastante cerrada, no soy de esas tipicas chicas que muestran sus emociones. Prediero callarme y al llegar a casa encerrarme en mi cuarto y expresarlos. Nunca me e enamorado, y nunca e besado a alguien. Sí, suena un poco patético a mis 17 años de edad. Pero no quiero que un chico me ilusione y a los dos días ni se acuerde de mí. Por eso no me voy a arriesgar.

Pero mis formas de pensar están cambiando. Niall es diferente, Lana dice que es un tipo loco, descontrolado, que le da igual las normas. Y... eso me gusta. Prefiero a un chico así, que a un niño de papá.

Y respecto a los chicos, me encantan. Creo que retiraré mis palabras de odio hacia dejar New York para venir a Londres.

Dejé mis pensamientos a un lado y me concentré en la conversación que estaban teniendo.

—¿Te apuntas? -Dijo Liam, mirándome al igual que todos-

—Perdón, no estaba atenta. ¿Puedes repetir?

—Este viernes vamos a un bar. Vamos todos los viernes allí. ¿Que si te quieres venir?

—Oh, emm... claro. -Sonreí-

—Paso a buscarte. -Dijo Niall, le miré y me guiñó un ojo-

—No sabes dónde vivo. -Fruncí el ceño-

—Pero como yo te llevaré ahora a tu casa, ya sabré donde vives. -Dijo sonriente-

—¿Y me has preguntado si quiero que me lleves tú? -Le dije desafiante-

—Mmm... no. Pero, te llevaré.

—Déjala, Niall. -Dijo Harry-

—Bueno, ¿nos vamos? -Dijo Lana-

—Sí. -Dijimos y nos levantamos-

Nos levantamos, pagamos y salimos afuera. Me despedí de Lana y los chicos y me subí en la moto de Niall.

—¿Vamos o te vas a quedar mirandome toda la noche? -Le dije. Él sonrió y se subió a la moto y puse mis manos al rededor de su pecho- Borra esa sonrisita, Horan. -El rió y arrancó la moto-

—¿Dónde vives, nena?

—Baker Street, número 45.

Niall asintió y en menos de 10 minutos estábamos en la puerta de mi casa.

—Gracias, Niall. -Dije al bajarme de la moto-

—De nada, nena. Nos vemos mañana en el instituto. -Asentí y Niall besó mi frente. Me sonrojé y sonreí-

—Hasta mañana. -Besé su mejilla y entré en casa-

Al entrar suspiré y sonreí. Me despedí de mis padres y de Josh y me fuí a mi habitación. Puse mi pijama y me senté en la cama. Abrí Twitter y puse un Tweet.

"¿Qué estás haciendo en mí?"

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¡Holaa!

Capítulo 2 √

Espero que les valla gustando. Comenten!

BESOS

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